
EL JUEGO COMO DERECHO
EL JUEGO, UN DERECHO DE LA INFANCIA
El Juego es la forma más natural en la que los niños y niñas, no solo desarrollan sus habilidades, sino también adquieren diferentes hábitos para su futuro bien estar físico y emocional. El juego no solo es una forma de diversión sino también la mejor manera de aprendizaje, a través de él, los niños aprenden a afrontar situaciones diversas que deberán enfrentar a lo largo de su vida. Desde la infancia y a través del juego aprendemos a convivir en sociedad y a tener un conducta cívica, ya que el juego nos enseña a tres aspectos que serán indispensables en nuestro día a día como individuos: el juego nos enseña a respetar unas normas, a respetar unos compañeros y compañeras y a respetar un entorno. Todo esto nos servirá como futuros vecinos, conductores, usuarios,... El derecho al juego se define en el artículo 31 de la Convención sobre los derechos del Niño como: “Los Estados Partes reconocen el derecho del niño y la niña al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes.”